Hablar de Quevedo, dijo Alberti, es hablar de un poeta extraño de un alma en clauroso violento de un hombre endiablado con fulgores de angel, de un espontoso, amarillo y torturado ser.
Satírico por temperamento, agudo observador encarcelado, critico mordaz de la mediocridad cortesana. Quevedo es, sin lugar a dudas, el genio del barroco español.
FRANCISCO DE QUEVEDO Y VILLEGAS nace en Madrid en 1580. Estudia en las universidades de Alcalá y de Valladolid, en las que alcanza una vasta cultura. No obstante, atraído por la vida política, se dedica a ella , bajo el patronazgo del duque de Osuna. Caído este en desgracia, Quevedo sufrió varios confinamientos y encierros, fomentado ademas por los muchos enemigos que le procuró su ingenio sarcástico y su crítica mordaz.
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