El declive español como potencia europea fue caldo de cultivo para que otras naciones, como Gran Bretaña, Rusia y, sobre todo, Francia, comenzaran una hegemonía que, en lo militar, dio como resultado un espíritu de conquista expasionista, la idea del Imperio y la revelución de los ejércitos bajo el mandato de Napoleón Bonaparte.
El emperador fue brillante militar que hizo evolucionar las estrategias y tácticas de guerra, modificó y perfeccionó el sistema divisionario y la artillería, y consiguió el ejército más profesional y mejor adiestrado de su época.
Este libro analiza en profundida tanto los antecedentes que dieron pie a la Revolución Francesa y al Imperio napoleónico, como todas las campañas militares de Napaleón conflictos posteriores y los tecnicismos armamentísticos sin renunciar a un texto salpicado de anécdotas y curiosidades capaces de transformar un manual de historia en el verdadero objeto del placer de la lectura.
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