Soy el mas pequeño elefante. Mi historia comienza con una inquietud que mis parientes el avestruz, la jirafa, la hipop{otama y el mono no pudieron contestar: siempre quise saber qué comen los cocodrilos. Para averiguarlo, tuve que viajar hasta el río Limpopo a preguntarselo personalmente a un cocodrilo. ¿Qué crees que me respondió? Cuando creí saber la respuesta, me encontraba tratando de liberar mi pequeña y estirada nariz de las fauces de este animal, que mediante sus lágrimas me convenció de acercarme a él.
A través de El pequeño elefante, Rudyard Kipling nos transmite una gran enseñanza: solo la persistente e intangible curiosidades será el motor del aprendizaje para la vida.
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